Ciudad de Panama, 7 de septiembre de 2023 -
El flujo migratorio a través de la región de Darién, situada entre Colombia y Panamá, ha alcanzado cifras alarmantes, según datos de la ONU. Más de 330,000 personas han cruzado este tramo selvático en lo que va del año, superando los registros del 2022. Notablemente, uno de cada cinco de estos migrantes son niños.
La región de Darién, conocida como el Tapón del Darién, se caracteriza por su densa vegetación, corrientes de río peligrosas y la presencia de grupos criminales. La cifra de migrantes de este año ha sobrepasado la del 2022, año en el que 248,000 personas atravesaron este corredor.
Ante esta situación, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha expresado su preocupación. Marta Hurtado, portavoz de la entidad, destacó en una conferencia en Ginebra que los migrantes y refugiados enfrentan innumerables riesgos en su travesía, entre ellos violencia sexual, desapariciones, tráfico y robo, siendo los más vulnerables los niños, mujeres, individuos LGBTI y personas con discapacidad.
Además de los peligros naturales y criminales, los migrantes y refugiados se ven limitados por la falta de recursos humanitarios en su paso tanto por Panamá como por Costa Rica. Aunque ambos países han establecido centros de apoyo, estos se encuentran saturados debido al incesante flujo de migrantes.
La ONU ha reconocido el esfuerzo de las autoridades panameñas y costarricenses en esta situación, pero advierte que la ayuda humanitaria no es suficiente. Hurtado insta a una cooperación regional que abogue por soluciones basadas en derechos humanos y una gestión fronteriza alineada a las normativas internacionales.
Con el panorama actual, la colaboración regional se hace más urgente que nunca para garantizar la seguridad y bienestar de miles de migrantes.
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