La Habana, Cuba. Una vez más los cubanos demostramos de que estamos hechos. El tesón, las ganas de emprender y vencer los obstáculos a toda costa son el día a día de muchos cubanos que como Lilibet se han ganado el respeto y admiración de la comunidad.
Con recursos limitados, pero con muchas ganas de ofrecer un servicio superior cada día, esta joven cubana demuestra que las dificultades pueden fortalecernos y no son más que metas que nos hacen más grandes.
Lilibet Manso, una joven de 30 años, es la fundadora de la pizzería "La Millo", ubicada en la calle Calixto García 109 entre Venus y Santo Domingo, en Villa 1, en la barriada de Guanabacoa, La Habana.
La joven emprendedora comenzó su negocio hace un año, con la ayuda de su familia y amigos. Al principio, las cosas fueron difíciles, pero Lilibet no se rindió. Con esfuerzo y dedicación, logró construir un negocio exitoso, que hoy en día es uno de los más populares de la zona.
"Estoy muy satisfecha con lo que he logrado", dijo Lilibet a CubaHerald. "Nunca pensé que podría tener mi propia pizzería, ha sido duro, pero con esfuerzo y dedicación todo es posible".
La Millo ofrece una variedad de pizzas, pastas y otros platos italianos. Los ingredientes son frescos y de alta calidad, y el servicio es excelente.
"Los clientes están muy contentos con la comida y el servicio", comenta Lilibet. "Eso me motiva a seguir adelante".
La historia de Lilibet es un ejemplo de que los cubanos no se rinden ante las adversidades. Con esfuerzo y dedicación, podemos lograr cualquier cosa.
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