Durante las obras de un proyecto en el área de La Atalayuela, en Villa de Vallecas, se descubrieron vestigios fósiles de elefantes ancestrales. Estos restos, pertenecientes a la especie Gomphotherium angustidens, incluyen mandíbulas, colmillos, entre otros.
Estos mamíferos, parientes de los actuales elefantes africanos, coexistieron con tortugas gigantes y otros animales grandes en la región. Se estima que un cambio climático hace 14 millones de años, llevó a una manada de estos elefantes a buscar refugio en el área, donde finalmente perecieron debido a la escasez de recursos. Una inundación posterior habría cubierto y conservado sus restos, permitiendo su fosilización.
Este elefante ancestral tenía dimensiones aproximadas de cinco metros de largo y tres de alto, y su peso podría haber sido de alrededor de 2,5 toneladas. Tenía características distintivas, como cuatro colmillos y una trompa más corta que la de los elefantes modernos.
Gomphotherium angustidens habitó durante el Mioceno, en regiones que van desde Europa hasta el noreste de África. En la península ibérica, ya se han encontrado restos similares en otros lugares.
En el periodo de estos animales, los homínidos aún no habían emergido en Europa. Se estima que este suceso ocurrió hace aproximadamente 1,4 millones de años.
El proceso de excavación, supervisado por expertos Alessandro Giusto y Jorge Morín, duró varios meses. Los restos se encuentran en el Museo Arqueológico Regional en Alcalá de Henares para su conservación. Además, se han enviado muestras al Museo Nacional de Ciencias Naturales para su estudio.
Las autoridades locales han enfatizado la importancia de este hallazgo, tanto por su valor informativo como por la preservación del patrimonio histórico.
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