La Habana, ha sido el foco de creciente preocupación después de que se descubriera que tiendas locales estaban distribuyendo sustitutos de leche destinados a niños con fechas de caducidad vencidas. La denuncia provino inicialmente de una ciudadana de La Habana, quien se encontró con que una vecina había adquirido un producto sustituto de leche con fecha de vencimiento ya expirada.
La evidencia compartida muestra un concentrado de bebida sabor cola, que aparentemente se proporciona como sustituto de la leche a niños de entre siete y trece años. Las imágenes indican claramente una fecha de vencimiento del 23/10/23.
Las reacciones no se hicieron esperar. En las redes sociales, la comunidad ha elevado su voz, preocupada no solo por la salud de los niños, sino también por la aparente falta de control y supervisión de la calidad de los alimentos en las tiendas.
La Habana, que es el hogar de más de dos millones de personas, enfrenta retos significativos en términos de suministro y distribución de alimentos. Esta no es la primera vez que la ciudad se encuentra en el ojo del huracán debido a problemas relacionados con el abastecimiento de alimentos y productos esenciales.
Las palabras del ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, han resaltado la complejidad de la situación. Mientras reconocía las dificultades financieras del país, aseguraba que se están realizando esfuerzos para garantizar productos básicos. Sin embargo, el reciente incidente plantea preguntas sobre la eficacia de estos esfuerzos y la necesidad de una mayor supervisión y transparencia.
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