“Una Comparativa Turística entre Dos Joyas del Caribe: ¿Por qué la República Dominicana está Superando a Cuba en Atracción Turística?”
Por Adres Izaguirre / Reportero de A. Press
En el pujante y vibrante Caribe, República Dominicana y Cuba resaltan como dos polos turísticos de importancia, ambos sumidos en una competencia para atraer a visitantes de todo el mundo. Sin embargo, mientras el turismo en Dominicana experimenta un notable crecimiento, Cuba ve cómo su atractivo turístico parece declinar. ¿A qué se debe este fenómeno?
Bloqueo y Servicios:
Es innegable que el bloqueo histórico que sufre Cuba afecta de manera considerable su desarrollo turístico, pero no es el único factor. El servicio, o la falta de este, también juega un papel crucial en la elección de los turistas. Los precios de los servicios en Dominicana son significativamente menores que en Cuba. Alquilar un vehículo de baja calidad en Cuba puede costar alrededor de 120 dólares al día, con un proceso tedioso y largo, mientras que en Dominicana, el mismo servicio no supera los 50 dólares diarios. Si bien podemos vincular los altos precios con el bloqueo, es más complicado justificar un servicio deficiente y desinteresado.
Organización y Accesibilidad:
La experiencia del turista en Cuba, desde su llegada, es ardua. La organización es insuficiente y los servicios VIP no cumplen con las expectativas, la falta de carritos para maletas y la demora en la recogida de equipaje amargan la experiencia. En cambio, en República Dominicana, el turista se encuentra con un entorno más amigable y organizado.
Apertura Turística y Fomento Local:
Mientras que la República Dominicana aboga por un turismo abierto, promoviendo la exploración y el fomento de los negocios locales, Cuba limita considerablemente el movimiento, incluso restringiendo a 20 litros de combustible diarios para los turistas. Esta restricción no solo es irracional, sino que tampoco fomenta el consumo interno. Cuba tiene riquezas históricas y arquitectónicas que podría compartir con el mundo, sin embargo, su enfoque limitado al turismo de playa y su orientación a un público de bajo nivel adquisitivo con servicios mediocres no favorecen su economía interna.
Hotelería y Experiencia del Usuario:
En lo que respecta a la hotelería, República Dominicana pone el acento en la calidad del servicio, mientras que Cuba aún enfrenta considerables desafíos para mejorar la experiencia del usuario. La apuesta de Dominicana por el turismo de exploración anima a los visitantes a invertir en negocios locales, beneficiando así al país, en contraste con la rigidez y limitaciones de la oferta cubana.
Ambos países, joyas del Caribe, tienen un potencial turístico inmenso. No obstante, es crucial que Cuba reevalúe su estrategia turística, mejorando su oferta y servicios y flexibilizando sus políticas para fomentar la inversión y el consumo interno. El desbloqueo también sería un paso significativo, pero mientras llega, Cuba debe enfocarse en optimizar lo que está en sus manos. Por su parte, República Dominicana debe continuar con su estrategia de turismo abierto y de calidad, manteniendo su competitividad en esta región tan disputada.
En definitiva, si Cuba desea reconquistar su posición en el turismo caribeño, debe trabajar arduamente en la diversificación y mejora de su oferta turística, de lo contrario, seguirá viendo cómo República Dominicana y otros destinos caribeños le superan en la carrera por atraer al turismo internacional.
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