El Gobierno de Estados Unidos ha calificado como "inaceptable" el reciente asalto perpetrado con cócteles molotov contra la Embajada de Cuba en Washington D.C., el cual ocurrió en la madrugada del domingo. Afortunadamente, el incidente no resultó en víctimas.
En una conferencia de prensa llevada a cabo el lunes, Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, expresó el rechazo del país hacia estos actos violentos, resaltando el compromiso con la seguridad de las delegaciones diplomáticas en suelo estadounidense, acorde a las normativas establecidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Miller confirmó que se ha establecido comunicación con los representantes diplomáticos cubanos para dialogar acerca del suceso, en concordancia con las obligaciones internacionales que rigen las relaciones diplomáticas y consulares, y para asegurar que se toman las medidas necesarias para prevenir futuros ataques y salvaguardar la integridad de los funcionarios y las instalaciones.
Este atentado ha causado alarma y preocupación en la comunidad internacional, y subraya la necesidad de garantizar un ambiente seguro y respetuoso para el desempeño de las funciones diplomáticas.
Hasta el momento, no se han dado detalles adicionales acerca de los posibles motivos o autores del ataque, y se espera que las investigaciones en curso arrojen luz sobre las circunstancias que rodearon este lamentable incidente.
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