Lewiston, una apacible ciudad en el condado de Androscoggin, Maine, ha sido sacudida por un reciente episodio violento que dejó un saldo de 18 fallecidos y múltiples heridos. La tragedia alcanzó un nuevo capítulo cuando se confirmó la localización del cuerpo sin vida de Robert Card, el hombre al que las autoridades apuntaban como el principal responsable.
Los esfuerzos de las fuerzas de seguridad se concentraron en dar con el paradero de Card durante 48 horas ininterrumpidas. El descubrimiento finalmente ocurrió cerca del río Androscoggin. Según las primeras informaciones, Card presentaba una herida de bala autoinfligida.
El hallazgo del cuerpo en un espeso bosque cerca de Lisbon arrojó más detalles sobre el trasfondo del sospechoso. A poca distancia se encuentra un centro de reciclaje con el que Card había tenido relaciones laborales, y del que, se rumora, fue despedido recientemente. Se cree que esta situación podría haber ejercido alguna influencia en los eventos desencadenados.
La gobernadora del estado, Janet Mills, no tardó en expresar su reacción ante este nuevo desarrollo. En su declaración, la funcionaria subrayó el profundo dolor que ha dejado el tiroteo en la comunidad y en todo el estado. “Aunque hay un sentimiento de alivio al saber que no hay un peligro inminente, nuestro corazón sigue con las víctimas y sus familias. Seguimos comprometidos con la justicia y el esclarecimiento total de los hechos", aseguró Mills.
Mientras la comunidad intenta encontrar consuelo y respuestas, las autoridades continúan su trabajo investigativo para determinar las causas y motivaciones que llevaron a este trágico evento. Se espera que en las próximas horas y días, a medida que avancen las indagaciones, se proporcionen más detalles sobre lo sucedido.
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