La tensión aumenta en la ciudad de Gaza tras culminar el período de seis horas establecido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para que la población local se desplace hacia el sur de la franja. Este aviso se sumó a una solicitud previa en la que se instaba a 1.1 millones de residentes del norte de Gaza a abandonar sus hogares.
Con un incremento en la presencia militar en la frontera, Israel responde a acciones recientes del grupo Hamas. Sin brindar detalles específicos sobre próximas intervenciones, Richard Hecht, representante de las FDI, confirmó que las restricciones en diversas áreas continuarán.
La situación se agrava ante los bloqueos de suministros esenciales impuestos a Gaza, acciones que han suscitado críticas a nivel internacional.
A pesar de la difícil comunicación, las FDI han intentado mantener informada a la población sobre rutas seguras de evacuación. No obstante, ha habido reportes de explosiones significativas en algunas de estas rutas, causando múltiples bajas.
Organizaciones internacionales, como el Consejo Noruego para los Refugiados, han manifestado su rechazo a estas directrices de evacuación, al considerarlas potenciales "crímenes de guerra".
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