Camagüey, 16 de Septiembre de 2023 - Un lamentable episodio vivido por dos residentes de Miami en el Hotel Camagüey de la ciudad agramontina ha despertado interrogantes sobre la calidad y competitividad de los alojamientos estatales en Cuba.
Los individuos, que optaron por hospedarse en el hotel a pesar de tener una propiedad en la ciudad, tomaron la decisión debido a recientes cortes de electricidad. Pese a confirmar la disponibilidad y el coste de una habitación el día 14 de septiembre, se llevaron una desagradable sorpresa al llegar al establecimiento el día siguiente.
La recepcionista los recibió de manera poco profesional, sin las cortesías básicas que se esperan en un establecimiento hotelero. "Su actitud fue chusma, vulgar y grosera. Nos dijo que tenía que 'llamar para verificar' si había habitaciones disponibles, a pesar de que habíamos confirmado con antelación," relató uno de los afectados.
Finalmente, y tras evidente molestia por parte de la empleada, les fue entregada una llave. Al llegar a la habitación, se encontraron con una serie de inconvenientes: aire acondicionado insuficiente, agua amarillenta y falta de elementos básicos como el colgador de la ducha. Además, la higiene era cuestionable con almohadas en mal estado y hormigas presentes en distintas áreas de la habitación.
El coste de esta experiencia fue de 11 mil pesos cubanos, aproximadamente 50 euros, el doble que lo que costaría un alojamiento particular. "Es inadmisible que un servicio estatal cueste tanto y ofrezca tan poco, especialmente cuando se compara con opciones más económicas y de mejor calidad en otros países o incluso aquí en Cuba", señaló otro de los afectados.
Este caso pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la calidad de servicio en alojamientos estatales, en un contexto en el que la cortesía y la eficiencia son cruciales para mantenerse competitivos en el sector turístico.
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