Este sábado, diversos municipios en la provincia de León experimentaron un sorpresivo terremoto de 4,3 grados en la escala de Richter. Este fenómeno, que tuvo lugar alrededor de las 14:46 horas, tuvo una duración aproximada de tres segundos, en los cuales los residentes de la región sintieron distintos grados de sacudidas. Este movimiento telúrico, confirmado por el Instituto Geográfico Nacional, ha sido el más potente registrado en la península en el último mes.
Inicialmente, el epicentro se localizó en Quintana del Castillo, aunque posteriormente se rectificó su ubicación a la localidad de Villamejil. Fue percibido no solo en las zonas cercanas sino también en localidades distantes como Ponferrada, Pola de Siero, Oviedo, Gijón, y algunos municipios de Avilés y Zamora.
Los residentes de la zona afectada, como los de Quintana del Castillo y Villamejil, experimentaron una considerable alarma, sintiendo fuertemente el movimiento sísmico y saliendo a las calles y plazas de los pueblos en busca de seguridad. A pesar de la intranquilidad inicial y del temor a réplicas, no se han reportado daños materiales ni personales, aunque se estarán realizando inspecciones adicionales para evaluar posibles afectaciones en estructuras y edificaciones.
Manuel Menéndez, alcalde de Quintana del Castillo, relató que la experiencia fue bastante impactante, comparándola con el paso de una apisonadora, y causando que objetos cayeran dentro de las viviendas. Por su parte, Luis Alfonso Álvarez, alcalde de Villamejil, comentó que, aunque el terremoto fue notorio, su duración fue muy breve.
El movimiento también fue notable en la capital, León, especialmente en las zonas altas, donde la gente se echó a la calle, atemorizada por la intensidad del movimiento. En Astorga, la sacudida también se sintió con fuerza, con vecinos saliendo a los balcones y a la calle para entender qué estaba ocurriendo.
Fuentes de servicios de emergencia y seguridad consultadas hasta el momento no han reportado incidentes graves ni daños significativos debido al fenómeno sísmico.
Este acontecimiento ha dejado a la comunidad en un estado de alerta y precaución, y las autoridades locales estarán atentas a cualquier novedad o cambio en la situación.
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