El Gobierno mexicano ha solicitado a Cuba y a otros cuatro países latinoamericanos que reciban a sus ciudadanos que han sido deportados, ante el incremento notable de migrantes que se aproximan a la frontera entre México y Estados Unidos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM) de México, se están realizando gestiones a nivel diplomático con Brasil, Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, para coordinar el regreso de sus nacionales.
Además, el INM ha organizado vuelos y transporte terrestre para reubicar a migrantes dentro de México, proporcionándoles asistencia en diferentes regiones, o en su caso, retornarlos a sus países de origen.
En un esfuerzo conjunto con el gobierno local de Ciudad Juárez, el INM planea establecer un refugio para atender principalmente a familias y menores, con el apoyo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del estado.
Datos recientes muestran que desde el inicio del año hasta el 3 de octubre, cerca de 1.6 millones de migrantes han sido identificados en territorio mexicano, de los cuales más de 138,000 son menores.
En una nota relacionada, Estados Unidos ha declarado que reiniciará las deportaciones de ciudadanos venezolanos que ingresen ilegalmente, tras un acuerdo con Venezuela para recibir a sus deportados.
Mientras tanto, se ha informado que el gobierno estadounidense aprobó la construcción de un segmento de muro en la frontera de Texas, a lo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha respondido aludiendo que la construcción no aborda el problema de raíz.
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