Idea Original Abel Clavelo Pérez / Facebook Nostalgia Cuba
El Municipio Cerro, crucial para el abastecimiento de agua en La Habana desde tiempos coloniales, sigue ostentando su importancia con el paso del tiempo. La famosa frase "El Cerro tiene la llave", adquiere sentido al descubrir que este territorio fue la cuna del sistema de acueductos de la ciudad, siendo sede de la entrada de agua y de la Zanja Real, el primer acueducto habanero, desde 1592 hasta el siglo XIX.
En 1952, El Cerro fue testigo de un monumental proyecto: la canalización y entubamiento de la Zanja Real, un procedimiento crucial para mejorar el sistema de distribución de agua en La Habana. La Zanja Real, por su estructura y diseño, llevaba el agua a la ciudad por gravedad, desde su construcción en el siglo XVI hasta su renovación en el siglo XX.
Historia Hídrica del Cerro:
En el Cerro, se encuentra el Canal de entrada de la Zanja Real, ubicado dentro del sitio arqueológico del Husillo. Además, este municipio alberga el Acueducto de Fernando VII, construido entre 1832 y 1835, y el Acueducto de Palatino, depósito de agua del Acueducto de Albear terminado en 1893. Estos acueductos, representativos de diferentes épocas, fueron vitales para el abastecimiento de agua a la ciudad, mediante sistemas de cañerías y gravedad, y sus construcciones son aún utilizadas hoy en día.
Importancia Actual:
La canalización y entubamiento de la Zanja Real no solo son un recordatorio del progreso técnico y estructural del siglo XX, sino que también son testigos de la rica historia de La Habana en cuanto a sus sistemas de abastecimiento de agua. La transformación de la Zanja Real en 1952, por ende, no solo optimizó la distribución de agua, sino que también preservó un pedazo invaluable de la historia habanera.
Conclusión:
La historia del Municipio Cerro y su relación intrínseca con el abastecimiento de agua a La Habana revelan cómo la innovación y la tradición pueden coexistir. La Zanja Real, el Acueducto de Fernando VII y el Acueducto de Palatino, son ejemplos palpables de cómo la historia del agua en La Habana es, en realidad, una cápsula del tiempo que une el pasado colonial con el presente dinámico de la ciudad.
Este viaje por la historia hídrica del Municipio Cerro no solo ilustra el valor patrimonial y funcional de estas estructuras, sino que también subraya la importancia de preservar y valorar nuestros recursos hídricos y el legado histórico que encierran, para las futuras generaciones.
La modernización de 1952 de la Zanja Real sigue siendo, así, un símbolo del compromiso continuo con la preservación del pasado y la mejora del presente, en pro del futuro de La Habana.
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