Redacción Internacional
Lunes, 8 octubre 2023 - 10:15
Una nueva ola de tensiones sacude a Oriente Próximo. Un ataque sorpresivo atribuido a Hamas ha llevado a una contundente respuesta por parte de Israel, dejando un saldo hasta ahora de 300 víctimas israelíes y 313 palestinas, junto a cerca de 4.000 heridos entre ambos lados.
Después de una jornada marcada por los enfrentamientos, Israel ha logrado retomar 29 áreas anteriormente bajo control de Hamas. No obstante, continúan los combates en al menos ocho puntos estratégicos. Según fuentes oficiales, muchos ciudadanos israelíes que habían sido capturados ya han sido liberados, pero aún persisten reportes de aproximadamente 50 individuos, incluyendo militares y civiles, que siguen retenidos.
Durante la madrugada, Israel llevó a cabo operaciones aéreas contra Hizbulá en el sur de Líbano, tras acciones hostiles por parte de este grupo armado. Esta respuesta incluyó el uso de drones y ataques con artillería.
El Ministerio de Salud palestino ha reportado que tras los ataques aéreos en Gaza, la cifra de víctimas ha ascendido a 313, con un alarmante número de 20 menores entre ellas.
En un intento por mediar en la situación, la misión de paz de la ONU en el Líbano se ha puesto en contacto con ambas partes en busca de contener la crisis y evitar una escalada aún mayor de violencia.
Mientras tanto, muchas familias en Israel buscan a sus seres queridos, acudiendo a centros especiales para proporcionar muestras de ADN con la esperanza de encontrar a los desaparecidos.
Las Brigadas Qassam, ala militar de Hamas, indicaron que continúan enfrentándose en varios puntos dentro del territorio israelí, particularmente cerca de la frontera con Gaza.
Con la situación en constante evolución, tanto el Ministerio de Salud israelí como el de Gaza actualizan constantemente las cifras de víctimas. Las autoridades israelíes han confirmado 300 muertos y 1,864 heridos, mientras que en Gaza se reportan 256 muertos y 1,788 heridos.
La región mantiene la expectativa ante este conflicto, esperando una pronta resolución que detenga la escalada de violencia y evite más pérdidas humanas.
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